Hilos tensores, una solución sin cirugía.
Con los Hilos Tensores podemos desafiar el inevitable transcurso del tiempo y recuperar la forma de nuestro rostro alterado por la flacidez. Son la alternativa no quirúrgica más accesible para hacer frente al envejecimiento prematuro y el llamado “efecto de la gravedad”.
Los Hilos Tensores, recuperan la forma del rostro de manera inmediata tensando y levantando su estructura.
¿Cuáles son los tipos de Hilos Tensores que existen?
Hilos tensores de Tracción.
Hilos tensores de Relleno.
Hilos tensores Revitalizantes.
¿Cómo es el procedimiento y los beneficios de los hilos tensores?
Primero debemos evaluar al paciente para indicar la técnica y el tipo de hilo a aplicar, según los distintos grados de flacidez cutánea, necesidades y expectativas que tenga el paciente.
La sesión consiste en que los hilos tensores son introducidos a través de una micro aguja en la hipodermis mediante diminutas incisiones. Estos hilos se unen al tejido de la piel y luego se tensan para estirar y alisar el rostro. Los hilos tensores crean una red vectorial que actúa como soporte de los tejidos, además favorece la producción de colágeno y la revitalización de los tejidos en la zona tratada.
Los Hilos Tensores están indicados para:
Elevar pómulos y mejillas.
Mejorar los surcos nasogenianos.
Borrar las arrugas peribucales (código de barra) o líneas de marioneta.
Lifting de ceja, debido a que permiten elevar el canto exterior de la ceja para levantar el párpado, camuflar las arrugas del contorno de los ojos.
Modelamiento del óvalo facial (área malar), al aplicar los hilos en la zona del mentón y de la mandíbula, dejando su contorno definido, y en el cuello, para levantar la piel caída y así destacar la diferencia entre la mandíbula y el cuello, evitando de esta forma lucir el temido “cuello tortuga”.
Después de esta simple intervención, las zonas tratadas se elevarán delicadamente, con un resultado natural, sin cambiar la expresión del rostro.
La intervención de Hilos Tensores:
No suele doler.
No requiere de anestesia general y permite que el paciente retome sus actividades luego.
Favorece la formación de colágeno para dar firmeza a la piel.
El efecto tensor es inmediato, pero los resultados definitivos se aprecian veinte días después, es un método seguro y eficaz.
Los hilos se reabsorben después de aproximadamente 18 meses y el colágeno que se formó perdura cerca de 6 meses más, por lo que el resultado del tratamiento dura alrededor de 2 años, dependiendo del estado de cada piel.
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